‘No es simplemente decir que no quieren tener hijos (…). Hay que preguntarse por qué no quieren o no pueden tener hijos o cuáles son las motivaciones o las dificultades. Porque cuando un pueblo no crece en la natalidad, comienza a desaparecer’, reflexiona el arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos, quien en el Te Deum de Fiestas Patrias, realizado en la Catedral de Puerto Montt, profundizó acerca de la baja natalidad en nuestro país, así como sobre el aborto, la eutanasia, la delincuencia y el narcotráfico.
En este sentido, llamó a no estigmatizar a los extranjeros residentes en el país, en lo que respecta a hechos delictuales, ya que también hay autores que son nacionales.
– ¿Cómo se podría revertir?
– Hay que preguntarse si el modelo de sociedad que estamos proponiendo a las nuevas generaciones realmente es humano. Es decir, si es un modelo que permita que cada persona se desarrolle no sólo desde el punto de vista económico, del progreso profesional, sino que también más humano, en cuanto a las relaciones sociales y familiares.
– Hay más atención en lo material…
– Quizás hemos puesto tanto énfasis en el éxito económico y profesional, individualista y no hemos visto que hay otras dimensiones que son importantes en el ser humano, como las relaciones y las familias y cómo debemos ir dejando un legado a las generaciones posteriores.
– En el Te Deum, usted mencionó su preocupación por el aborto y la eutanasia…
– No fue el tema central de lo que dije, pero quise establecer que en la medida que construyamos una sociedad en que se respete la dignidad de todas las personas. No se entiende cómo el aborto y la eutanasia, que son acciones encaminadas a la destrucción de la vida humana, pueden ser acogidas en una sociedad que se sustenta de la dignidad de las personas. Puesto que la eutanasia, por ejemplo, es una acción que tiene como fin la muerte. Nosotros estamos a favor de acompañar a quienes están en tránsito hacia la muerte y no sólo con los cuidados paliativos, sino que además con todo el entorno familiar que acompaña.
– ¿El aborto es otro proyecto que le genera inquietud?
– Otra cosa es que el Estado resguarde el derecho y el deber de unas personas para eliminar a otra. Lo mismo que el aborto, porque sabemos que desde el momento de la concepción es una vida humana que debe ser respetada. Incluso más, cada persona, cada embrión tiene un código genético único e irrepetible, que nos demuestra que cada uno es una identidad propia que tenemos que resguardar.
Desempleo
– Usted llamó a las autoridades a colocar atención en el aumento del desempleo: ¿Cuál es su análisis respecto a esta situación en la región?
– El empleo es un tema que en nuestra región está golpeando, porque aquí casi tuvimos pleno empleo no hace mucho tiempo. Pero ahora ha ido aumentando y aumentando el desempleo, lo que produce un problema social grave. Cuando hay gente que no encuentra trabajo, sus perspectivas de vida se ven disminuidas.
Entonces, hay que preguntarse qué medidas se están tomando para que en lugar de producir de desempleo, se produzca empleo.
– En materia de delincuencia, usted llamó a no estigmatizar a los extranjeros…
– En algunos sectores de la sociedad ha existido una estigmatización hacia algunos extranjeros. Por cierto, han habido extranjeros que han delinquido, pero también hay chilenos que lo han realizado y no lo podemos negar. Entonces, no está en el origen geográfico la actividad de delincuente, sino que en las determinaciones que cada persona tome.
Autor: Vicente Pereira-
Pie de página: EL ARZOBISPO FERNANDO RAMOS ENCABEZÓ EL TE DEUM EN LA CATEDRAL DE PUERTO MONTT.
‘Quizás hemos puesto tanto énfasis en el éxito económico y profesional, individualista y no hemos visto que hay otras dimensiones que son importantes en el ser humano’
‘Ha ido aumentando y aumentando el desempleo, lo que produce un problema social grave. Cuando hay gente que no encuentra trabajo, sus perspectivas de vida se ven disminuidas’.
Autor: Vicente Pereira. Diario El LLanquihue de Puerto Montt

En su homilía, el Arzobispo recordó que la Virgen representa la esperanza de Chile, de las familias y de las personas: “Ella es la esperanza de todo un pueblo”, señaló.
El encuentro fue una verdadera manifestación de fe y amor a la Virgen del Carmen, donde la comunidad renovó su consagración a la Madre del Señor, reafirmando la confianza en Cristo y la esperanza que ella inspira en cada corazón.