Arzobispo Fernando Ramos: “La patria de ayer y de mañana”
Este 18 de septiembre, en la Catedral Metropolitana de Puerto Montt, se celebró el tradicional Te Deum Ecuménico con motivo de las Fiestas Patrias, presidido por el Arzobispo de Puerto Montt, Mons. Fernando Ramos Pérez, acompañado de autoridades civiles, militares y de orden.
El Arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos dio la bienvenida a la Iglesia Catedral, que acoge a todos, para celebrar un año más los inicios del proceso que llevó a nuestro país a ser una nación independiente y soberana, dichosa de tener una tierra propia y entusiasta para enfrentar los desafíos de la historia, la geografía y el clima.
“Nos encontramos en esta Iglesia Catedral que ha recuperado el esplendor de su fachada, después de haber sido gravemente dañada y agraviada por el odio y la violencia en el año 2019. Con gran esfuerzo la hemos recuperado para la ciudad de Puerto Montt y permanece en ella como un ícono de lo que significa sufrir los embates de la vida y de la historia, y, sin embargo, resistir logrando mantenerse en pie y rejuvenecerse para ser fiel a su historia y misión.
En su homilía, titulada “La patria de ayer y de mañana”, el Arzobispo invitó a dar gracias a Dios por la historia y los dones recibidos como nación, destacando la riqueza natural, la solidaridad de las comunidades y los avances en salud y educación. Al mismo tiempo, hizo un llamado a enfrentar con realismo y esperanza los desafíos actuales del país, como la crisis de seguridad, el narcotráfico, el desempleo y la baja natalidad.
Mons. Ramos subrayó que las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias deben ser una instancia de diálogo responsable y propuestas constructivas, evitando la polarización y la descalificación. “El país anhela propuestas y no conflictos estériles”, señaló.
Inspirado en la figura bíblica del rey Salomón, el arzobispo recalcó que la sabiduría es la clave para gobernar con justicia y buscar el bien común. Asimismo, recordó que una sociedad sólida requiere estar cimentada sobre valores firmes: “La invitación de Jesús es a construir sobre la roca de su palabra”, dijo, advirtiendo sobre la importancia de defender la dignidad humana desde su inicio hasta su fin natural y de cuidar la creación como casa común.
Finalmente, encomendó a la Virgen del Carmen, patrona de Puerto Montt y de Chile, el futuro de la patria, animando a construir una sociedad más justa, acogedora y fraterna:
“Que su manto protector nos siga acompañando y custodiando”, concluyó