Con una Santa Misa que se celebró el miércoles 29 de noviembre pasado en la Iglesia del monasterio Nuestra Señora de Guadalupe y San José, de las Religiosas Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento en Colonia Tres Puentes en Puerto Varas, se dio inicio al año jubilar con ocasión de los 200 años de la muerte de la Beata Madre María Magdalena de la Encarnación, fundadora de esta congregación de religiosas contemplativas.
La ceremonia que se realizó a las 18:30 horas y fue precedida por el Arzobispo de Puerto Montt, monseñor Fernando Ramos Pérez.
De esta forma, como lo ha establecido recientemente la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, el Año Jubilar se extenderá hasta el 29 de noviembre de 2024, donde todos los fieles verdaderamente arrepentidos y movidos por la caridad que participen en una celebración Eucarística, adoración o bendición Eucarística en el mencionado monasterio de la Orden de las Adoratrices, podrán ganar una vez al día la indulgencia plenaria en las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión Eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre. Esta indulgencia puede aplicarse en sufragio de las almas de los fieles que aún están en el Purgatorio.
La indulgencia plenaria quiere decir que el fiel queda eximido o liberado de la pena temporal de los pecados. La indulgencia no perdona los pecados (para esto se requiere confesión sacramental), sino que borra la pena causada por los pecados cometidos y confesados.
EL arzobispo de Puerto Montt explicó que con esto se pretende incentivar en el pueblo de Dios el conocimiento de la vida y obra de la Beata María Magdalena de la Encarnación, en especial la fundación de la Orden de las Adoratrices Perpetuas, y la importancia de la adoración del Santísimo Sacramento en la vida cristiana.